Calle Concepción Jerónima, 20, Madrid
José Urioste Velada, arquitecto español de la segunda mitad del siglo XIX, diseñó entre otras las puertas de acceso al parque del retiro y el edificio Parque Florido, que actualmente es el museo Lázaro Galdiano.
Diseñó también esta fachada de la fábrica de mármoles Molina de un estilo neoplateresco en la calle Concepción Jerónima, 20.
Desde finales del siglo XIX y durante décadas esta empresa vendió lápidas y todo tipo de adornos funerarios.
A comienzo de los años 90 la viuda de Molina decidió poner en venta el solar del edificio, siendo adquirido por una empresa textil. Y aquí empezó el desastre: aprovechando el puente de la Paloma el edificio se derruyó por completo, incluyendo la fachada, que estaba protegida e incluida en el plan general del ayuntamiento.
En aquella época el concejal del distrito centro era Ángel Matanzo. Personaje carismático y recordado por sus exabruptos, su carácter autoritario y su defensa de la ética y la moralidad (a su manera), que acabó apartado por su partido y presentándose por su cuenta. Pues dicho concejal se encargó de avisar a los dueños que tenían «que volver a poner las piedras una a una» y que «Este señor va a pagar lo que ha hecho«.
Las amenazas de este señor debieron funcionar porque, si bien el resto del edificio se perdió y durante mucho tiempo la obra estuvo parada, siendo su solar lugar de paso de los drogadictos de la zona, la fachada se pudo recuperar y volver a montar, y la compañía Dia Textil pudo montar su tienda de ropa al por mayor, aunque ahora se llamen Top Baby.
